21 octubre 2012

No puedo imaginarme un solo día sin ti


- ¿Por qué no me miras a los ojos? ¿Por qué no me hablas? ¿Por qué no me escuchas? ¿Por qué no me besas?
- No te miro a los ojos porque me hipnotizan, no te hablo porque te diría cosas que no me atrevo a contarte, no te escucho porque tengo miedo que me gusten demasiado tus palabras, no te beso porque el sabor de tus labios es como el del chocolate; Dulce, irresistible, adictivo...

- Entonces no me mires, no me hables, no me escuches y no me beses, pero deja que te lleve a nuestro palacio princesa, y allí quizás, solo quizás, podremos estar juntos sin que nada ni nadie nos impida gozar de momentos tan fantásticos como los que hemos vivido. 

- De acuerdo, pero con una condición. Prométeme que nunca dejaras que nada malo me pase, que permanecerás a mi lado, que me trataras como nunca antes has tratado a nadie y que la magia como la del primer día no desaparecerá. 

- Te prometo esto y mucho más porque no puedo imaginarme un solo día sin ti. 

- Entonces, vamos, llévame a nuestro palacio.



No hay comentarios:

Publicar un comentario