Aquel primer día, sus miradas alentadoras se cruzaron y sus
pensamientos interconectados experimentaron la misma sensación. Ninguno de los dos
lo sabía todavía, aun era muy reciente y debían pasar muchas cosas, pero en sus
interiores crecía un frenesí colosal que cada día era más grande, más bonito,
más precioso e intenso. No se podía comparar con nada antes ocurrido.
A pesar de lo mal
que lo podían haber pasado, sus esperanzas nuevamente empezaban a renacer. La alegría
afloraba a su alrededor y la felicidad deslumbraba en sus caras. Ahora nada
podía estropear esos sublimes instantes.
Por primera vez notaba
algo diferente, algo que nunca antes había sentido. Era algo extremadamente
extraño, pero al mismo tiempo fascinante. Solo sabía que cada día tenía más
ganas de seguir adelante, que tenía una nueva razón para despertarse cada
mañana.
Des de entonces había
vuelto a renacer esa pequeña ilusión y todo empezaba a cambiar, a tener
sentido.
Des de ese momento
nada volvería a ser como antes.
A.Muxí
No hay comentarios:
Publicar un comentario